“Cerrajería Carpe”, veintiséis años trabajando y luchando contra viento y marea

Han realizado numerosos locales de  Burger King, Kentucky Fried Chicken, Domino´s Pizza y Foster Hollywood.-

Cerrajería Carpe cumplió el mes pasado26 años. En abril de 1991 abrió sus puertas en un polígono nuevo, cerca de Mármoles Bolaños, en lo que hoy es la Avenida del Mueble. Empezaron tres socios, dos de los cuales continúan con la empresa, Manuel Bernal Saucedo y Antonio Caro Periñán. Ambos venían de otras firmas (Vega Peña y Construcciones Manuel Pérez).

Compraron una nave por nueve millones de pesetas. Después adquirirían cuatro más. El comienzo fue duro, pero poco a poco fueron teniendo más clientes, lo que les obligó a contratar más trabajadores, llegando a veintidós en 2003. Cuando mejor estaban, la crisis empezó a dar la cara. Era 2004 y algunos de sus empleados se fueron porque en otros talleres les pagaban más, siendo actualmente seis o siete.


Pero llegó el boom de la construcción y mejoraron sus pedidos. Compraron nuevos coches y furgonetas y comenzaron a realizar muchos trabajos. Trescientas viviendas y chalés por diversos lugares, la barriada del Carmen, Carabina, Avenida de la Libertad, reforma de los pisos de Santa Ana, viviendas de las calles Martinica, Cuba, noventa apartamentos en la primera pista y ciento once cerca de allí, Costa Ballena (Rota), Centro Médico Chiclana, Clínica del Novo, etc.  

Carpe se convirtió en una de las cerrajerías más importantes de la localidad, ya que lo tocaban todo: hierro, aluminio, puertas automáticas, etc. Su lema era “mucha disciplina en los trabajo. Uno mal hecho no podía salir de aquí. Muy pocos se han quejado en estos veintiséis años”.


LLEGÓ LA CRISIS

Hablábamos antes de la crisis: “Fue muy duro. Intentábamos cobrar por todos los medios, porque a partir de 2008 nos empezaron a dejar trampas muy gordas. Los clientes no pagaban, teniendo que multiplicarnos para hacer todo el trabajo posible con el que pagar los gastos del taller. E intentar cobrar para que no nos dejaran colgados”.

2011 fue un año muy malo: “Los bancos vinieron como buitres, teniendo que hacer frente a deudas importantes, pero no pudieron con nosotros y ahora estamos casi libres de deudas”, dicen orgullosos Manuel y Antonio. En 2014 empezó la mejoría con trabajos para empresas de fuera, como la constructora madrileña  Cyme, del grupo Sena, que hizo los Burger King, Kentucky Fried Chicken, Domino´s Pizza y Foster Hollywood.


LA SALVACIÓN

Con la primera franquicia han hecho los de Chiclana, Algeciras, Ceuta, Sevilla (cuatro), Bellavista, Sanlúcar, Bormujo, Jaén, Linares, Jerez, Utrera y El Ejido; con la segunda en Gínes y Fuengirola, con la tercera en Sevilla y con la cuarta en Chiclana. “Con estos trabajos hemos salido de la crisis real, lo malo vino porque no nos pagaban. Hay 300.000 euros difícilmente recuperables”, comentan.  También han hecho los depósitos del agua de La Espartosa, de Chiclana Natural.

Tras esos años malos han vuelto a recuperar clientes antiguos y buscar otros nuevos. De todas formas no se quejan, porque durante la crisis han trabajado mucho, pero con el lunar de los impagos.


Los problemas y lo que han tenido que luchar para salir adelante les ha hecho ver con más claridad lo que harán a partir de ahora: “No queremos volver a la locura de hace unos años, haciendo tantos encargos sin saber si los vamos a cobrar. Queremos menos trabajos, hacerlos con más tiempo y que el cliente quede contento. Y que la empresa esté saneada. Con eso nos conformamos”.

TRABAJOS A FAMOSOS

En tantos años tienen muchas anécdotas curiosas, como la que le sucedió a Antonio: “Fui a llevar una puerta de garaje a San Fernando, pero tuve que volver a Chiclana con ella. En Tres Caminos me paró la Guardia Civil y me dijo que la puerta estaba un poco salida y que tenía que señalizarla. Se quedó mirando la furgoneta y le pregunté si quería algo, respondiendo que una mampara de baño”.


Le dijo que tenía que volver a San Fernando y que cogería un catálogo y se lo enseñaría para que eligiese la que le gustase. De todas formas, el miembro de la Benemérita le tomó la matrícula por si no volvía, pero Antonio regresó con el catálogo, que le enseñó, eligiendo la que quería, que luego le instalaron en su casa de Puerto Real. “Le vendí una mampara a un Guardia Civil que me iba a multar y además nos hicimos muy amigos”, resalta Antonio Caro.

Además de los trabajos citados también han estado en las casas de Rafael, de Los del Río; Isabel Tocino, David Vidal o la condesa de Montegil, y otros muchos que no pueden decir.

PACO LÓPEZ